Vídeo de las jornadas de Genética y Selección de ERBEL 2022 (3 de 4)

En el tercer vídeo titulado « Comportamiento reproductivo de la abeja ibérica » el coordinador del programa de mejora de ERBEL Egoitz Galartza explica el proceso de observación de los vuelos de apareamiento de las reinas ibéricas desarrollado durante el verano y describe con detalle el comportamiento reproductivo de las reinas.

Vídeo de las jornadas de Genética y Selección de ERBEL 2022 (2 de 4)

El segundo vídeo corresponde a la charla impartida por la doctora Melanie Parejo, investigadora post-doctoral de Genomic Resources Group (UPV/EHU). En la charla titulada « Validación del control de los apareamientos mediante análisis de paternidades » Parejo explica los pasos dados para certificar y homologar el grado de control de los apareamientos entre reinas y zánganos seleccionados en la estación de apareamiento de ERBEL.

Jornadas de otoño de ERBEL 2022

Este año las jornadas de Genética y Selección Apícola que organiza ERBEL se celebrarán los días 19 y 26 de noviembre, durante dos fines de semana consecutivos.

¿Qué sabemos del apareamiento de las reinas vírgenes?

La reproducción en las abejas es un acontecimiento complejo y en parte desconocido. Ocurre solamente una vez en la vida de la reina, que se aparea con varios machos durante los primeros días tras su nacimiento para poder así almacenar la suficiente cantidad de espermatozoides en la espermateca. Estos serán utilizados durante toda la vida de la reina a medida que sean necesarios para poder fecundar los óvulos y así dar lugar a abejas obreras o reinas. Así, las hembras de la especie Apis mellifera son diploides (individuos dotados de dos series de cromosomas), mientras que los zánganos provienen de óvulos no fecundados y son haploides (un sólo juego de cromosomas). Las reinas se aparean varias veces con distintos zánganos, mientras que éstos son monógamos y mueren tras la cópula.

Herramienta de diagnóstico genético de subespecies para las abejas melíferas europeas

Las abejas melíferas (Apis mellifera) muestran una considerable variación en su área de biogeográfica y están compuestas por al menos 30 subespecies pertenecientes a diferentes linajes evolutivos. Europa alberga gran parte de esta diversidad con numerosas subespecies endémicas representativas de cuatro de estos linajes evolutivos, concretamente del linaje africano (A), el linaje de Europa Central y Oriental (C), el linaje de Europa Occidental y Septentrional (M) y el linaje de Oriente Próximo y Asia Central (O). Sin embargo, la actividad humana ha reducido paulativamente tanto la diversidad genética como el territorio natural de algunas de las abejas melíferas europeas. Uno de los temores que suscita el comercio e importación de reinas a gran escala, así como la transhumancia de larga distancia, es que se reduzcan o pierdan las poblaciones de abejas melíferas autóctonas adaptadas al entorno, debido a la sustitución por abejas no autóctonas o simplemente por hibridación. Se ha demostrado que las abejas melíferas adaptadas al entorno local tienen una mayor capacidad de supervivencia, por lo que la promoción de la cría de abejas locales constituye un paso importante hacia la sostenibilidad de la abeja a largo plazo.

Jornadas de otoño de ERBEL 2021

Los días 19, 20 y 21 de noviembre son los elegidos para celebrar las jornadas de genética y selección de este año, que además serán presenciales en la sede de la asociación de Zaldibia (Gipuzkoa).

Primer hallazgo de un área de congregación de zánganos de Apis mellifera iberiensis

La estrategia reproductiva de la abeja melífera es fascinante. La reina es la única hembra apareada que produce toda la descendencia de la colonia. Durante la temporada de enjambrazón, cuando las condiciones tanto de la colonia como del campo son favorables, la colonia produce nuevas reinas, algunas pocas decenas que permitirán a la familia dividirse en dos o más partes.

Selección de abejas resistentes a varroa

Uno de los mayores problemas que padece la apicultura es causado por el ácaro varroa y por los virus que transmite: acorta la esperanza de vida de las abejas parasitadas, reduce la capacidad de pecoreo de la colonia y aumenta la mortalidad de las pecoreadoras. Todo ello genera un estrés nutricional impidiendo la renovación normal de las abejas de más edad por las jóvenes y bien alimentadas y provocando, como consecuencia, una disminución de la población y el colapso de la colonia en ultima instancia.