Resultados de los análisis genéticos en la Estación de Apareamiento de ERBEL

Egoitz Galartza Garaialde

En el sistema de reproducción de la especie Apis mellifera, los machos o zánganos se reúnen en las Áreas de Congregación de Zánganos (ACZ), y es en estas áreas donde se aparean con las reinas vírgenes, en pleno vuelo. La ubicación de la mayoría de las ACZ es desconocida. Los zánganos que constituyen una ACZ suelen proceder de colonias cercanas, y se cree que se necesitan unos 15.000 zánganos para estabilizar una ACZ. Las reinas, sin embargo, suelen elegir ACZ más alejadas de su colmenar de origen, de modo que evitan coincidir con sus hermanos durante los acoplamientos. El mecanismo de apareamiento de las abejas está diseñado para evitar la consanguinidad y aumentar la variabilidad genética.

En el verano del 2019 un total de 55 reinas productoras de machos procedentes de 5 reinas madres con buenas características fueron trasladadas a colmenares del valle donde se ubica la Estación de Apareamiento de ERBEL. Las reinas productoras de machos fueron ubicadas en colonias de apicultor@s de la zona y también en un colmenar dedicado a la producción de zánganos que está instalado cerca de la Estación. Nuestro objetivo era saturar el valle con zánganos hijos de dichas reinas, de forma que la o las ACZ del valle estuvieran formadas por machos portadores de la genética deseada por ERBEL y por tanto fueran quienes fecundaran a las reinas vírgenes de la asociación, que procedían de la estación de apareamiento, durante los vuelos nupciales de la primavera y verano del año 2020. En dicha estación se aparearon unas 155 reinas vírgenes del programa de cría de ERBEL. De esta forma, buscábamos materializar los cruzamientos entre las reinas y los zánganos deseados por la asociación, seleccionados en base a sus buenas cualidades, y por tanto optimizar la transmisión de dichas características a la descendencia tanto por vía materna como paterna. Este sistema de cruzamientos dirigidos en los que se controla tanto el aporte genético materno como paterno, si bien es complicado en la abeja melífera, hace que el progreso de la selección genética sea más eficaz y rápido.

Panal con cría de zángano.

Para avalar que la Estación de Apareamiento cumple con su función ideamos una forma de certificarlo mediante el análisis genético de los parentales (ver noticia en esta misma página web). Se recogieron muestras de 32 colonias cuyos zánganos era previsible que estuvieran presentes en la ACZ del valle. De las 32 colonias, en estos momentos tenemos los resultados de 26. Por diversos motivos, no se pudieron recoger las muestras de otras 23 colonias que también estaban presentes en el valle durante la época de apareamientos, y aunque estas colonias se encontraban en un único colmenar casi a 8 km de distancia de la estación de apareamiento, no se puede descartar que zánganos provenientes de estas colmenas participaran en los apareamientos. En el 2021 se recogerán muestras de estas colonias para completar el análisis de paternidad realizado este año.

Por otro lado, de las 155 reinas apareadas en la estación en el 2020 se recogieron muestras de 18 de ellas, 10 obreras de cada una de las reinas. De las 180 muestras enviadas a analizar a los laboratorios Eurofins tenemos los resultados de 150. Los datos de las otras 30 muestras todavía no han sido facilitadas. La información genética proveniente del lado materno de estas obreras, de la reina de la colonia, es conocida, mientras que la información sobre el lado paterno se obtiene cotejando la información genética que se tiene de la obrera con la de la reina productora de los zánganos. Si entre ambas genéticas existe un grado de coincidencia suficiente, se asigna la paternidad, que quiere decir que las obreras tienen padre conocido, es decir, que el padre es un zángano de alguna de las 26 (de las 55) reinas productoras de machos de ERBEL ubicadas en el valle. Si no hay coincidencia, el padre es desconocido, es decir, el padre bien es hijo de alguna de las 29 reinas productoras de machos de ERBEL de las que no tenemos información genética, o bien procede del exterior.

RESULTADOS

Mediante la aplicación de un chip de ADN que contiene 4000 SNP localizados a lo largo de todo el genoma de las abejas se ha podido conocer el genotipo correspondiente a 42 colonias ubicadas en el valle (26 productoras de machos y 16 de reinas de la estación). En base a esta información genética tenemos el siguiente conocimiento:

  1. En cuanto al diagnóstico de la subespecie a la que pertenecen nuestras colonias, los análisis genéticos indican que todas ellas son de la subespecie local A. m. iberiensis. Por lo tanto, en el valle de Ataun podemos asegurar la fecundación en pureza con un 100% de garantía.
  2. En cuanto a la paternidad de las obreras hijas de las reinas de ERBEL fecundadas en el valle, hemos podido asignar un padre al 50% (aprox) de las 150 obreras analizadas. Es decir, podemos asegurar que al menos el 50% de los padres de estas obreras son zánganos de ERBEL (hijos de la reinas productoras de machos ubicados en el valle por la asociación). Que el 50% de apareamientos sea con zánganos controlados es un buen punto de partida. Según Marla Spivak, una de las impulsoras de la línea de abeja Higiénica de Minessota, es necesario que al menos la mitad de los zánganos que participan en el apareamiento sean higiénicos para que la descendencia sea también higiénica; si son menos de la mitad los zánganos higiénicos que se aparean con una reina higiénica, la colonia NO manifestará comportamiento higiénico.

De todo modos, a la hora de analizar este resultado, es decir, el hecho de que la asignación de paternidad haya sido del 50%, es necesario tener en cuenta que ERBEL ubicó en el valle 55 reinas productoras de zánganos, y en nuestro estudio únicamente tuvimos acceso a 26. Además, algunos de los datos de las reinas analizadas no han podido ser utilizados por ser inconsistentes. Esto significa que desconocemos el genotipo de buena parte de las reinas productoras de machos, y por tanto, de los zánganos producidos por ellas. Más aún, al carecer del genotipo de más de la mitad de los zánganos es imposible que los reconozcamos como padres. Así, si asumiéramos (aunque sea mucho asumir) que todas las reinas productoras de machos producen el mismo número de machos, y que todos los machos tienen la misma capacidad de apareamiento, esperaríamos que en el estudio que hemos realizado más de la mitad de las paternidades fueran desconocidas, aunque todas las fecundaciones de las reinas de la estación se hubieran dado por los zánganos de ERBEL. Ahora bien, no podemos descartar la posibilidad de que zánganos de fuera del valle hayan accedido a él atravesando las montañas, o que zánganos provenientes de colonias silvestres presentes en el valle estén participando en las fecundaciones.

Zángano recién emergido y otros a punto de hacerlo.

A lo largo de este año tendremos acceso a la información genética de la mayoría de las reinas productoras de zánganos, por lo que podremos completar el análisis de paternidades. Para reafirmar las conclusiones será necesario repetir los análisis durante varios años y, además, sería de una gran utilidad localizar las Áreas de Congregación de Zánganos presentes en el valle, ya que nos aportaría información muy valiosa. Que sepamos todavía no hay descrita ninguna ACZ para la Apis mellifera iberiensis.

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